¡Viva Irlanda! Remembering the history of the Irish in Argentina
ToggleWhen visiting Buenos Aires, you do not have to look far to see hints of Irishness. The
Bernardo O'Higgins statue, Almirante Guillermo Brown district, Velez Sarsfield football club, Dr. Garrahan paediatric hospital and Plaza Irlanda all serve as good examples. These names act as testimony to the impact of the Irish community on the lives of Argentinians over the years.
But even though the names are very much recognised by Argentinians, the awareness of their Irish roots has been virtually forgotten, together with their achievements. There are Clancys and Murrays born in Argentina who would be surprised to learn about their Irish heritage.
The presence of the Irish is not only limited to these landmarks with Irish names, but rather runs through and blends into the history of the community. 2016 brought Ireland and Argentina closer together, revealing the links between both nations. In the year that Argentina celebrated the second centenary of their independence and Ireland marked the first centenary of the Easter Rising, Irish historian Tim Fanning published Paisanos: The Forgotten Irish Who Changed the Face Of Latin America. The book was praised by Michael D. Higgins, with the President pointing out the value of this piece of scholarship in introducing Irish audience to the lives of those who emigrated and played a part in the establishment of new republics throughout the continent.
This year, we celebrate the centenary of The Story of the Irish in Argentina. Published in New York in 1919 and with a narrative style fashionable at that time, Irish historian Thomas Murray compiles photos, publications, dialogues he heard and events he witnessed, and begins a narration or reconstruction of the story of the Irish community in Argentina in the 19th century.
The history of the Argentinians has been written by many Argentine authors, but diasporic narratives were more often than not, ignored perhaps because it was believed they belong to the history of non-Argentinians. Nevertheless, it is worth mentioning that the history of Argentina is intrinsically related to the history of its immigrants. After all, the country welcomed European migration to populate and work the land, and also to bring their culture to a nation that seemingly lacked a history and culture of its own.
Irish and Irish-Argentine writers like Murray provided testimony of life in the new world, yet their narrative remains largely overlooked. On the one hand, most of these texts may be unknown and inaccessible to Irish audiences, given the use of Spanish as a natural consequence of a process of assimilation to the adoptive country. It should be mentioned that this is not the case with Irish narratives in the 19th century, as they were predominantly written in Hiberno-English and therefore can be accessed directly.
On the other hand, Argentina tends to believe that diasporic narratives belong to their ethnic groups, hence the absence of such material in mainstream bookshops. Unfortunately, both countries are missing a big opportunity to study how the Irish portrayed themselves and the many "others" they encountered: the languages, nationalities, traditions, geographies. These sources can have an impact on the study of other Irish communities in non-Anglophone countries. For Argentina, they can help revisit the national history by widening what otherwise would be a purely hegemonic Argentine perspective.
There is no doubt that Argentina was populated by many more nationalities than the Irish, and their contribution to Argentine national identity is yet to be explored. This new century offers us an opportunity to reflect on our attitudes towards "others", and the mechanisms through which their contributions to the host community are or not legitimised. After all, their experiences can be interpreted as an expression of our own cultural values. The insertion and acceptance of the "other" is a mirror revealing the national identity of the host country.
Many theorists discuss how migration processes since the 20th century have transformed the way we think concepts of nation, home and belonging. However, sentiments of "togetherness" and "otherness" seem to be determined to remain attached to more traditional approaches to how we conceive the local and the foreign.
There are many different angles from which the impact of the Irish in Argentina can be studied. History, politics, education, journalism, activism and literature can all serve as opportunities to explore their abundant contribution to the (re)configuration of national identity in their adoptive land. With new literature available, there is an open invitation to the general public and scholars alike, to reconnect with this history and to reflect upon they ways we want to shape our present and future history.
La presencia de los irlandeses no sólo se limita a estos carteles, sino que se afinca dentro (y se mezcla en) la historia de su comunidad anfitriona. El año 2016 permitió a Irlanda y Argentina estrechar sus relaciones históricas y socioculturales. Fue el año en que Argentina celebró el segundo centenario de su Independencia, e Irlanda el primer centenario del Alzamiento de Pascua. En ese mismo año, el historiador irlandés Tim Fanning publicó en Irlanda Paisanos. Los irlandeses olvidados que cambiaron la faz de Latinoamérica. El libro fue elogiado por Michael D. Higgins, presidente de Irlanda, quien en el prólogo señala el valor de esta pieza literaria esencial para introducir la audiencia irlandesa a la vida de aquellos que emigraron y jugaron un papel clave en la formación de nuevas repúblicas a lo largo y ancho del continente.
Este año, celebramos el centenario de La historia de los irlandeses en Argentina. Publicado en Nueva York en 1919, se trata de un libro de referencia verdaderamente único, escrito por el historiador irlandés Thomas Murray. Con un estilo narrativo propio de ese tiempo, Murray compila fotos, publicaciones, diálogos que escuchó y eventos que presenció, y desarrolla una narración o reconstrucción de la historia de la comunidad irlandesa en Argentina en el siglo XIX. Como puede esperarse, la historia de los argentinos ha sido escrita por muchos autores con un estilo similar, sin embargo las narrativas diásporas nunca fueron incluidas en la literatura oficial, tal vez porque se las pensaba correspondiente a otra historia, a la historia de los no-argentinos. En este punto, corresponde mencionar que de hecho la historia de Argentina está intrínsecamente relacionada con la historia de los inmigrantes en su territorio. Después de todo, el país acogió la migración europea para poblar y trabajar la tierra, y también para llevar su cultura a una nación que aparentemente carecía de una historia y cultura propias.
Muchos escritores irlandeses e irlandeses-argentinos dejaron abundantes testimonios de la vida en la nueva tierra, pero su narrativa sigue siendo ignorada en gran medida. La mayoría de estos textos pueden ser desconocidos e inaccesibles para Irlanda, debido al uso del español como consecuencia natural de un proceso de asimilación al país adoptivo. Sin embargo, el acceso directo a las narrativas irlandesas en el siglo XIX es posible, ya que fueron escritas predominantemente en Hiberno-inglés. La Argentina, por otra parte, tiende a creer que la narrativa diáspora pertenece a su grupo étnico, de ahí la ausencia de este material en las librerías convencionales. Desafortunadamente, ambos países están perdiendo una gran oportunidad de estudiar cómo los irlandeses se retrataron a sí mismos y a los muchos "otros" que encontraron: los idiomas, las nacionalidades, las tradiciones, las geografías. Estas fuentes pueden tener un impacto en el estudio de otras comunidades irlandesas en países no anglófonos. Para Argentina, pueden ayudar a revisar la historia nacional ampliando lo que de otra manera sería una perspectiva puramente argentina.
No hay duda de que Argentina ha sido poblada por muchas más nacionalidades, aparte de los irlandeses, y su contribución a la identidad nacional de este país aún no se ha explorado. Este nuevo siglo nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre nuestras actitudes hacia los "otros", y los mecanismos a través de los cuales sus contribuciones a la comunidad anfitriona resultan o no legitimados. Después de todo, sus experiencias pueden ser interpretadas como la expresión de nuestros propios valores culturales. La inserción y aceptación del otro es el espejo en que puede verse retratada la identidad nacional del país receptor.
Muchos teóricos discuten cómo los procesos de migración desde el siglo XX han transformado la forma en que pensamos conceptos de nación, hogar y pertenencia. Sin embargo, los sentimientos de unión y de otredad parecen estar decididos a seguir apegados a enfoques más tradicionales que hablan acerca de cómo concebimos lo local y lo extranjero.
Son muchas y diferentes las perspectivas desde las que se puede estudiar el impacto de los irlandeses en Argentina. La historia, la política, la educación, el periodismo, el activismo y la literatura, todos ellos pueden servir como oportunidades para explorar su abundante contribución a la (re)configuración identitaria de su tierra adoptiva. Con la nueva literatura disponible, hay una invitación abierta al público y a los académicos por igual, para volver a conectar con esta historia y para reflexionar sobre las formas en que queremos construir nuestra historia presente y futura.